14 razones para organizar tu próximo viaje a Costa Rica en familia

27, 06, 2017

Cuando llega el mes de junio y el colegio se acaba, siempre hay una pregunta que aparece automáticamente en las cabezas de los padres: ¿dónde llevamos a los niños de vacaciones este año? Buscamos algo que no nos cueste un riñón, que encaje con nuestra forma de entender la vida, algo con lo que los niños se puedan divertir o aprender y que, además, quede en nuestra memoria para siempre jamás.

Si les preguntas a los niños, lo más probable es que propongan ir a un parque temático o algo por el estilo. Pero antes de ponerte a buscar o incluso de dejarte convencer por ellos, ¿has considerado la posibilidad de hacer un viaje a Costa Rica en familia? Sí, sí, eso es, Costa Rica, el país de las tirolinas y las cataratas. Pero... ¿es viable?

¡Pues definitivamente sí! Hay vuelos desde España a precios competitivos si reservas con tiempo; una vez allí los precios también son muy razonables; los niños se lo pasarán en grande (hay muchísimas actividades al aire libre); y, por si fuera poco, la naturaleza es tan real que un parque temático no será ni la mitad de emocionante para ellos.

¿Necesitas más motivos? Pues te damos otros 14. Pero cuidado, apenas acabes de leerlos, estarás corriendo a reservar tu viaje.


1. ¿Te gustaría navegar por un río lleno de sorpresas? 

El Río Pacuare está considerado por la revista National Geographic como uno de los mejores ríos del mundo para hacer rafting. Es brutal. Hay varias categorías o clases (entre I y V) dependiendo de la dificultad. Incluyen niveles pensados para niños, donde los rápidos son más suaves y puedes ver todo tipo de fauna y flora. Por ejemplo los flotadores de Corobici (Guanacaste), Savegre (Manuel Antonio) o Peñas Blancas (cerca del Arenal) te permiten hacer un safari y observar una gran variedad de animales extraordinarios: pumas, monos, perezosos o tucanes entre otros. La edad mínima depende de las condiciones del río y la empresa de rafting, pero la mayoría tiene actividades para niños desde los 8 años. Las familias con niños más mayores pueden escoger aguas más rápidas del río Pacuare o la parte alta del río Tenorio.


2. Poder cabalgar por la orilla de una playa salvaje

Monta a lomos de un caballo —sin duda el vehículo todoterreno más versátil de Costa Rica— para recorrer un sendero bajo la lluvia, pasear entre bosques nublados para buscar animales en su hábitat o cascadas ocultas, o simplemente relájate en las aguas de playa de Hermosa o Manuel Antonio. Las excursiones suelen variar entre unas horas y un día completo.


3. Es la excusa perfecta para desconectar de la rutina

Nada es tan nocivo para unas vacaciones familiares como sentarnos en silencio concentrados en la pantalla de nuestros móviles. No hablamos, no nos comunicamos. Pues en Costa Rica la cobertura inalámbrica no es muy fiable, lo que ayuda a que los móviles no tengan mucha utilidad. Ese puede ser un buen motivo para aparcar los móviles en algún lugar apartado y lanzarse a la aventura en familia, que hay mucha, y de la buena.


4. Imagina tener una foto familiar aquí

Con todos nuestros respetos por Mickey Mouse,  la Cenicienta o el Space Mountain, pero es que no hay nada como hacer una foto con tu familia en plena puesta de sol en la playa de Tamarindo, o con el fondo de la brillante cascada azul de Río Celeste o en el lo alto del Canopy de Monteverde (con tirolinas desde lo alto de los árboles).


5. Playas, playas y más playas

Rodeadas de bosques tropicales, perfectas para el surf o el buceo, sembradas de palmeras, de aguas cristalinas… Costa Rica hace honor a su nombre: es una costa rica en playas de todo tipo. Es verdad que hay playas con mucha mar para surferos, pero también hay otras muy seguras si vas con niños con olas suaves y zonas de piscinas naturales donde se pueden observar tortugas y peces.

De hecho, puedes elegir entre Manuel Antonio o la zona de Guanacaste. Manuel Antonio dispone de preciosas playas de arena para poder descansar mientras los niños se entretienen observando a los monos en libertad saltando de rama en rama. Allí verás alojamientos más pequeños e íntimos. En cambio, en Guanacaste predominan los resorts más grandes y completos con todo tipo de comodidades y actividades para toda la familia, son ideales para pasar unos días con la facilidad de un “todo incluido”.

En la costa caribeña (por cierto, lee este post si buscas unas buenas vacaciones al Caribe) Punta Uva (cerca de Puerto Viejo) es considerada como una de las playas más bonitas de Costa Rica. O Playa Tambor, en la Península de Nicoya. Los padres deben tener en cuenta que la mayoría de las playas de Costa Rica no tienen socorristas. Por cierto, dondequiera que coloques tu toalla, verás vendedores gritando: "¡Granizados!". No dudes en probarlos, se trata de una delicia refrescante de hielo picado, leche, coco y mango.

Los niños mayores (incluso los padres) pueden aprender a surfear en las escuelas de los pueblos costeros de Guanacaste y Puntarenas. Volverán como los chicos más guays del colegio.


6. El amor por los animales

Los niños necesitan ver cómo son en realidad los animales y, desde luego, aprender a respetarlos. Así sabrán que conviven en un mundo con otras especies a las que han de ayudar. Esta es una magnífica ocasión para visitar el Santuario de Perezosos cerca de Puerto Viejo; en él se encargan de rehabilitar a los perezosos heridos, atropellados, huérfanos o electrocutados que llegan allí. Lo agradecerán, ya verás.


7. Comida natural

Nada de McDonald's ni comida rápida. Aquí, debido al clima tropical, la mayor parte de la dieta está compuesta de fruta. Es la estrella de la mesa. Un consejo: si ves un puesto de zumos de fruta en la carretera, detente, es una maravilla lo bien que saben. Son exageradamente jugosos.

Si tus hijos son ya mayores y prefieren un cafecito, hay que saber que aquí el café es una materia seria. De hecho, puedes visitar una plantación de café en las tierras altas del Valle Central, cerca de San José, para ver cómo ha crecido y cómo el café protagoniza de alguna manera la historia de Costa Rica. Sugerencia de profesional: ni se te ocurra comprar el café de recuerdo en el aeropuerto, hay que pasarse por un mercado si quieres buen material.


8. Las tirolinas en Costa Rica también son cosa de niños

Si pensabas que las tirolinas era solo aptos para adultos, no es así. Los niños desde los 6 años también podrán entrar en acción. Eso sí, bajo supervisión de un guía experto en los trayectos largos desde lo alto de los árboles, donde les harán un seguimiento muy de cerca para asegurarse de que el equipo y el material están totalmente asegurados. Si piensas que les gustaban las montañas rusas, prepárate para cuando prueben esto.


9. Es un país muy familiar

Puede que Costa Rica sea uno de los destinos dónde más se valora el concepto de familia. Es fundamental. De hecho, no es extraño encontrar cómo varias generaciones de la misma familia viven bajo el mismo techo. En general, los servicios públicos se reservan en muchos casos a mujeres con niños. Si vas en familia, te sentirás muy acompañado, ya sea en un hotel o en una casa alquilada. Además, tienes la opción de hacer una reserva con todo incluido -¿qué es el todo incluido? y olvidarte de preocupaciones.

Si tienes un hueco en San José antes o después de un vuelo, visita el Museo de los Niños, una de las instituciones que conforman el Centro de Ciencia y Cultura de Costa Rica. Ubicado en una antigua prisión, este museo infantil interactivo cuenta con más de 40 exposiciones que van desde la arqueología hasta el estudio del Universo. Los adultos, si no les motiva el tema, pueden visitar la Galería Nacional, que está en el mismo lugar.


10. Arenal es la montaña mágica

Estamos hablando de un volcán real. No es uno falso como el que hiciste en la infancia con papel maché. De hecho, Costa Rica tiene varios volcanes que se pueden visitar en el interior tan montañoso que tiene. Pero el que tienes que ver sí o sí es el Arenal, que sobresale majestuoso entre un mar de nubes. Es una zona muy rica en aguas termales, tiene un lago enorme, cascadas y suficientes actividades para llenar la ajetreada semana de un niño. Es un safari, un parque acuático y un parque de atracciones. Todo en uno.


11. Ver a los animales en libertad

Una cosa es ver a los animales detrás un vidrio o en una jaula y otro bien distinto es verlos en su entorno natural. La vida salvaje es la real. Costa Rica ofrece numerosas oportunidades para sumergirse en la vida salvaje, ya sea haciendo esnórquel para ver peces en las pequeñas piscinas naturales durante la marea baja; espiando monos y tucanes desde los puentes colgantes del Bosque Nuboso Monteverde; o surcando los mares en un crucero para avistar ballenas en la costa de la Península de Osa o persiguiendo mariposas en la cascada de La Paz.

Una forma amigable y segura para que los niños se integren en la vida silvestre es en un crucero en barco. Los más populares incluyen cruceros fluviales en Guanacaste o a través de los canales en el Parque Nacional Tortuguero. No requiere esfuerzo (es bueno para los niños pequeños) y es de alto rendimiento. No te olvides traer de casa los prismáticos para ver a pájaros y monos observando a los humanos desde los árboles.


12. El colorido espectacular de los bosques tropicales

La biodiversidad es la gran diferencia que ofrece Costa Rica frente a otros destinos. El color es intenso y puro en su naturaleza. Solo hay que ver la rana de los ojos rojos (en la foto). Es inverosímil. El color es tan vibrante que parece irreal. El cuerpo de la rana es principalmente un color verde brillante, lo que le permite camuflarse entre las hojas exuberantes de la selva donde habita. Además exhibe rayas azules y amarillas en sus costados y un vientre color crema. Parece que la naturaleza fue especialmente creativa cuando dio origen a este país.

El Parque Nacional Manuel Antonio es una buena opción para los niños, con senderos bien marcados, abundante vida silvestre y una selva que desemboca en una hermosa playa.


13. Tu hotel podría ser lo mejor de tu viaje

No hay una manera típica de alojarse en familia en Costa Rica. Hay infinitas. Puedes alojarte a todo lujo en resorts 5 estrellas o en pequeñas posadas con encanto. Es muy fácil ajustar tu presupuesto en lo que a estancia se refiere (lógicamente siempre que evites periodos muy estacionales de vacaciones). Los resorts de alta gama pueden ayudarte con la planificación de excursiones como las tirolinas o los cruceros por la selva, y muchos tienen club de niños donde pueden entretenerlos por si un día decidís hacer una aventura un poco más complicada.

También hay opciones de alojamiento únicas, en un rancho o granja de trabajo o en una cabaña de madera en la copa de un árbol en medio de un bosque.


14. Viajar agranda las pequeñas almas

Un estudio del Departamento de Educación de los Estados Unidos ha demostrado que los niños que viajan con frecuencia obtienen mejores resultados en los exámenes de matemáticas, lectura y tienen más determinación que los niños que no lo hacen. Viajar con tus hijos puede ofrecerles lecciones de vida y fomentar una perspectiva global del mundo que ayuda a valorar la vida muy pronto.

Conocerán una moneda diferente. Intentarán probar nuevos alimentos y vivirán nuevas aventuras, nuevos recuerdos, experiencias que les harán crecer. Verán animales salvajes que no están en un zoológico. Su curiosidad se estimulará. Y lo más probable es que se sienta atraído por los viajes el resto de su vida.

Y ahora que ya te has decidido por este destino, ahí van unos consejos para viajar en familia a Costa Rica:

  • No planifiques demasiado. Equilibra la aventura y las actividades con el tiempo de inactividad. En lugar de tratar de ver todo de Costa Rica en un solo viaje, visita menos lugares y aprovecha más el tiempo en cada lugar. Cuanto más felices sean los niños en el destino, más ilusión les hará volver.
  • Usa protector solar. Costa Rica está mucho más cerca del ecuador, así que asegúrate de que te proteges bien del sol, especialmente cuando estás en las montañas centrales.
  • Es mejor estar preparado. Lleva un abrigo impermeable o una chaqueta ligera, un par de zapatos resistentes y un repelente de insectos.
  • Aunque en las tiendas de Costa Rica encontrarás productos de primera necesidad como pañales y toallitas, es una buena idea tener un suministro extra, sobre todo si vas de aventura.
  • Consulta con tus hijos sobre aspectos relacionados con el viaje, especialmente a los niños mayores. Cuantos más estén involucrados en el plan y la aventura que les espera, más dispuestos y deseosos estarán de que llegue el día de la partida.

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