5 razones para viajar en ferry por el Mar Báltico
El Báltico, situado en el norte de Europa, es un mar desconocido. Y es curioso, porque tiene un enorme interés. Para empezar cuenta con 432.000 km2 –casi el mismo tamaño que Suecia– y 9 países bañan sus aguas: Suecia, Finlandia, Rusia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Alemania y Dinamarca. Hay mucho que explorar.
Este es un viaje que, gracias a los ferrys de Viking Line, te dará la oportunidad de descubrir la inmensa belleza del Báltico y de los Países Nórdicos.
Porque estamos frente a un escenario donde han ocurrido muchas cosas a lo largo de la historia. La palabra “Báltico” viene del latín “balteus”, cuyo origen germánico es “belt”, que significa “masa de aguas”. Los romanos lo definían como Mare Suebicum, un mar de agua salobre, es decir, con menos sal de lo normal. Y es que muchos ríos bañan sus aguas. Luego llegó la época Vikinga, que hicieron de este mar su mundo, en el que vivían, batallaban, intercambiaban pieles, madera, sal, lino, esclavos, plata, hierro, especias árabes, armas, etc. En definitiva, un paisaje repleto de aventuras.
Sin embargo, hoy la gran mayoría de turistas viajan al Mediterráneo, o al Egeo griego, incluso al mar Muerto, pero muy poca gente piensa en el Báltico para sus vacaciones. Ya es hora de descubrir este maravilloso rincón del planeta. Y que mejor forma de hacerlo que en ferry. Te damos 5 razones.
Un viaje que tiene de todo
Viajar hasta el mar Báltico tiene muchas ventajas. Como decíamos antes, es un lugar único. Puede que desde la lejanía lo veas como un lugar frío y áspero, pero si te acercas podrás comprobar que no es así. Solo tendrás que darte un paseo a pie por las calles adoquinadas de la ciudad vieja de Estocolmo (apelada “la belleza en el agua”); perderte por las calles de Hélsinki y descubrir sus edificios “Art Nouveau”, sus elegantes cafés y restaurantes centenarios; o admirar la joya medieval de Tallin, Patrimonio de la Humanidad y uno de los cascos antiguos (Vanalinn) con más encanto del mundo. Y por último aunque no por ello un plan menos encantador, podrás recorrer en bici las islas Aland –traducido al español sería “Islas de la Paz”–, disfrutando de su naturaleza o bañándote en alguna de las playas de su archipiélago.
En ferrys que son como cruceros
Este es un viaje que hay que hacer en ferry sí o sí. Estos barcos conectan todo este mundo por descubrir de una manera cómoda, rápida y barata. Piensa que Viking Line es la compañía líder en esta zona; lleva transportando pasajeros desde el año 1959. De hecho, a estos ferrys de Viking tal vez sería mejor llamarlos mini-cruceros, puesto que están perfectamente equipados con camarotes interiores y exteriores, restaurantes, tiendas libres de impuestos, salas de fiestas y entretenimiento a bordo, o incluso algunos disponen de Spa o Sauna. De hecho, uno de sus buques, el Viking Grace, –que navega entre Estocolmo y Turku– es el primer barco que utiliza el gas natural licuado como combustible. Toda una referencia medioambiental.
El Báltico y los países nórdicos a tu alcance
Los itinerarios de Viking Line te los organizas tú en función de lo que te apetezca. Puedes hacer trayectos cortos desde Helsinki a Tallín (desde 15€ el trayecto), donde como decía antes se encuentra uno de los cascos históricos medievales con más encanto del planeta; o coger el ferry desde Estocolmo a Helsinki que dura 15 horas (pasas la noche a bordo); o ir hasta MarienHanm, puerto de entrada para explorar las extraordinarias islas Aland; también cuentan con otras rutas interesantes, entre las que hay que nombrar la que conecta Marienhamn con destinos como Turku, ciudad costera al suroeste de Finlandia.
Es un plan barato
De entrada hay que destacar que se puede organizar este viaje con un presupuesto muy ajustado. Ten en cuenta que es muy barato reservar un vuelo barato desde España a Estocolmo o Helsinki: hemos detectado bastantes opciones para volar ida y vuelta por menos de 100€-150€.
Pero es que una vez allí, viajando con los ferries de Viking Line, te puedes ahorrar mucho dinero:
- Puedes hacer una extensión en tu viaje por los países Bálticos o Escandinavia. Por ejemplo de Helsinki a Tallin, Estocolmo a Helsinki... ¡Y desde tan solo 15€!
- Es más económico que hacer el mismo trayecto en avión
- Si pasas una noche a bordo (por ejemplo ruta de Helsinki a Estocolmo) te ahorras la noche de hotel (que en ciudades como Estocolmo no son precisamente baratas)
- Te permiten embarcar tu coche, bici o moto y moverte luego a tu aire.
Buen clima y festivales en verano
Hay dos razones por las que vale la pena viajar a esta parte del mundo desde junio a septiembre. La primera es el clima, que es muy agradable. La temperatura media en los meses de julio y agosto se sitúa en los 20º. Las Islas Aland, en realidad, son la región más soleada del norte de Europa en verano. Los bares, restaurantes y heladerías están abiertos y llenos durante todo el verano. La segunda razón son los festivales en Finlandia y Suecia, hay donde elegir, podrías encadenar uno tras otro, destacando los tres días de rock del Festival Provinssirock, el Festival de Ópera de Savonlinna o el antiguo festival de rock Ruisrock o el Sweden Rock Festival con artistas como Aerosmith, Billy Idol, Guns and Roses,....
La vida a bordo de un ferry
Si te gusta navegar y viajar por el mar, ésta es una opción perfecta. Planteátelo. Sobre todo es importante mencionar que los puertos en los que Viking Line opera están situados en el mismísimo centro de las ciudades, por lo que te resultará muy fácil y cómodo desplazarte entre una ciudad y otra. Una vez en el interior, como ya hemos comentado, los servicios son muy similares a los de un crucero convencional (incluso en algunos aspectos, mejor). Hemos comprobado las valoraciones de pasajeros –en Tripadvisor, directferries o aferry– y una gran mayoría lo recomiendan y destacan, entre otras cosas, la comodidad de los camarotes, el buen servicio y el entretenimiento a bordo. Ah, y lo dicho antes: muchos aseguran que casi es comparable a un crucero.