8 pueblecitos italianos que deberías visitar cuanto antes
Estamos aquí para contarte un secreto. O, para ser exactos, ocho. Se trata de lugares inexplorados de Italia. Rincones más allá de Roma o Venecia, de los que se habla poco a lo largo y ancho del país. Son los borghi italianos: aldeas, villas o pueblos antiguos que, además de su belleza natural, esconden palacios, castillos y elegantes hoteles boutique repletos de historia. Hay 260 en total, la mayoría de ellos algo alejados de las rutas turísticas habituales. Estos son algunos de nuestros preferidos.
Alberobello, Puglia
Este lugar ( en la foto de portada) ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata de una intrigante sucesión de casas —los trulli— en forma de colmena. Totalmente recomendable perderse por sus callejuelas rurales propias de un poblado Hobbit y detenerse a tomar una copa en uno de sus agazapados bares.
Consejo: aprovecha la oportunidad de hospedarte en un trulli al reservar en Le Dieci Porte, un precioso alojamiento que sigue la tradición arquitectónica de la zona y donde cada producto ha sido elaborado artesanalmente, desde el pan hasta el aceite de oliva. Eso sí, es tan popular que no es fácil encontrar disponibilidad.
Navelli, Abruzos
Encaramado sobre una colina que domina un valle, Navelli es la tierra del "polvo dorado". En este precioso pueblecito de casas de piedras, así como en toda la región, se cultiva una de las más preciadas variedades de azafrán. Visítalo entre los meses de octubre y noviembre y no te pierdas el espectáculo de colores y aromas que producen las flores de esta preciada especia.
Consejo: a unos kilómetro de Navelli, en Barisciano, se oculta en medio de un bosque el Convento di San Colombo. Reconvertido en hotel, desprende un aura de serenidad y misticismo que difícilmente volverás a experimentar.
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Castelbuono, Sicilia
El Castelbuono bizantino se ubica en el lado norte del Parque delle Madonie, a los pies del Monte Pizzo Carbonara (no, no está relacionado con el plato de pasta). Su castillo del siglo XIV es el punto principal y debe ser tu primera visita en cualquier tour por este pueblo de cuento de hadas en la magnífica isla de Sicilia.
Consejo: con un patio interior en el que crecen las enredaderas y paredes de piedra que nos remiten a otros tiempos, Baglio Bonomo ha recibido una puntuación de sobresaliente por parte de quienes ya se han alojado en él. No te pierdas el Santuario de Gibilmanna, a unos minutos en coche.
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Saturnia, la Toscana
La tradición asegura que las aguas termales de esta ciudad fluyen desde el punto exacto donde el rayo de Júpiter cayó en una batalla contra Saturno. El agua sulfurosa está a 37,5 °C y sus propiedades curativas son legendarias; y lo mejor: remojarse en las piscinas y cascadas, con vistas a la campiña toscana, es completamente gratuito.
Consejo: ya que precisamente la intención es alejarse del mundanal ruido, una experiencia de agroturismo como la que proporciona Le Cascatelle cumple con todas nuestras expectativas. Las cascadas Libere están a unos cuantos minutos y en ellas podrás refrescarte o leer un libro bajo el sol de la Toscana.
Furore, Costa de Amalfi
Situado entre Amalfi y Positano, Furore está salpicado de viejas casas de pescadores (el borgo) que se aferran a un acantilado rocoso. Cada septiembre, artistas de todo el mundo visitan la ciudad para pintar murales sobre los edificios, rejas y farolas en brillantes lilas, rosas, azules y verdes.
Consejo: en Travelzoo sabemos que la costa amalfitana es uno de los grandes destinos del momento, y por ello publicamos esta oferta de hotel + vuelo en la pequeña localidad de Scala, muy cerca de Ravello.
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Monte Isola, Lombardía
En medio del Lago de Iseo se encuentra Monte Isola, una isla remota que comprende una serie de pequeñas aldeas al borde del agua. Ve directo a la cima de la isla y disfruta de maravillosas vistas del lago y las montañas. Tampoco te pierdas el Santuario de la Madonna della Ceriola del siglo XIII.
Consejo: el B&B Terrazza Sul Porto se erige prácticamente sobre las aguas del lago, al pie de un embarcadero desde el que podrás visitar los pueblecitos costeros más cercanos.
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Montepulciano, la Toscana
Esto es la Toscana en estado puro: una colina verde con un hermoso centro histórico y, por supuesto, deliciosos vinos tintos. Date una vuelta por la arquitectura gótica y renacentista, y luego, como sugerencia, prueba una copa del generoso vino Montepulciano.
Consejo: en la Piazza Grande de este coqueto pueblecito encontramos un reclamado apartamento con vigas de madera y estilo regio, el punto de partida ideal para explorar la región.
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Castelmezzano, los Dolomitas
Es muy recomendable dirigirse al sur profundo de Italia para experimentar la región de Basilicata, algo ensombrecida por sus vecinos más famosos, Calabria y Puglia. Allí, resplandece vigoroso Castelmezzano, un pueblo que se aferra a las montañas Dolomitas. Es formidable en invierno y tres cuartos de lo mismo en verano, cuando se pueden hacer tirolinas, en varios puntos, a través del majestuoso valle.
Consejo: probablemente el alojamiento mejor valorado de Castelmezzano sea Il Borgo Ducale, con vistas a las increíbles formaciones rocosas. Lo curioso es que sus habitaciones y apartamentos se encuentran repartidos por todo el pueblo, de modo que no hay dos estancias idénticas.
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