A los Dolomitas en furgo

Maeva, Manel y Junior
Maeva, Manel y Junior Viajandonuestravida
05, 07, 2018

Hoy en día la gente habla mucho y hace poco. No es el caso de esta pareja de blogueros (viajandonuestravida.com), más bien al contrario. Decidieron comprarse una furgoneta Fiat Ducato L2H2 de segunda mano y, ahora mismo, la están transformando -‘camperizando’ es el verbo adecuado- en un hogar ambulante para viajar por todo el mundo. Para ellos dos y para su querido Junior (así se llama su perrete). Dicho y hecho.

‘Camperizar’ una furgo es un proceso lento, sacrificado, duro y algo más complicado de lo que preveían: después de haber hecho todos los pasos previos como retocar la chapa exterior, tratar óxidos del interior, instalar las ventanas, aislarla, poner el rastrelado y, por último, revestir paredes y techo, ahora están instalando las puertas de los armarios con cajas de frutas. Pero tienen la total seguridad de que el esfuerzo valdrá la pena. Y lo disfrutan. Aunque no ha sido el primer viaje que han hecho en furgoneta, hay un antes y un después de ese viaje a Dolomitas.

Maeva y Manel nos explican esta experiencia que les hizo coger con más fuerza el sueño de tener su propio vehículo.


El viaje

La pasión por los viajes nació al mismo tiempo que se inició nuestra relación como pareja, hace ya algo más de 10 años. Podríamos decir que París tiene la culpa en despertar nuestro gen viajero. Cada viaje nos ha ido trasformando y el primero en hacer este gran clic fue el que hicimos por Kenia y Tanzania. A partir de este viaje le empezamos a dar una vertiente más social a nuestros viajes. Viajamos conociendo el país pero también a su gente, llegando a proyectos sociales a los que podemos dar difusión a través de nuestro blog.

Pues desde que hicimos nuestro primer viaje en furgoneta por Nueva Zelanda nos encantó esta manera de viajar. Tras este viaje hicimos otro por Normandía, esta vez con nuestro perro y al ver que él disfrutaba tanto o más que nosotros, el año pasado decidimos hacer otro viaje en furgo, esta vez a los Dolomitas. Nos recomendó esta cadena montañosa de los Alpes Orientales italianos la madre de Maeva y desde que supimos de ella nos enamoramos de la zona.

Desde el primer momento sabíamos que este viaje lo haríamos la familia al completo, es decir, Júnior nuestro ‘perrete’, se venía con nosotros. No somos partidarios de que viaje en la bodega del avión por lo que desde el inicio descartamos la posibilidad de coger una avión hasta Milán y alquilar allí el vehículo, que sería otra buena opción para visitar esta zona. Pero si la idea, por la razón que sea, es coger un avión, lo aconsejable es volar a las ciudades italianas de Milán o Bérgamo o hasta la ciudad austriaca de Innsbruck. Una vez allí puedes alquilar un coche para hacer tu ruta por los Dolomitas.

Para este viaje alquilamos una volkswagen california, de estas pequeñas que se eleva el techo y se convierte en cama. Creemos que es un tamaño adecuado para un viaje de una semana siendo dos personas más el perro. Hoy en día existen muchas empresas que se dedican al alquiler de furgonetas, y portales en Internet donde incluso se puede alquilar entre particulares. El precio ronda sobre unos 100 euros al día, aunque todo dependerá de la temporada del año en la que viajes y del modelo de furgoneta que escojas para tu ruta.

La ruta fue de ocho días. Salimos desde Barcelona y la primera noche la pasamos en Francia. El segundo día ya llegamos a los Dolomitas. La ruta fue circular, pasando por los puntos más conocidos de la zona. Visitamos valles con pequeñas iglesias y pueblos sacados de postal, lagos de color verde esmeralda, bosques inacabables de hayas y sauces, glaciares, y todo ello siempre rodeado por las increíbles montañas de los Dolomitas. Realmente es una zona diferente al resto de los Alpes donde hay mucho por descubrir y más si te gusta el senderismo y los deportes de montaña, como es en nuestro caso.

Aunque es Italia, y en este sentido no tienen muy buena fama, las carreteras durante esta ruta están en muy buenas condiciones. El límite de velocidad en zonas urbanizadas es de 50km/h, en autopistas 130km/h y en carreteras secundarias 110km/h. Para cualquier percance en carretera o accidente se puede llamar al número 116.

La mayoría de autopistas son de pago y están señalizadas con la letra “A” Autoestrada. Como dato, podemos decir que se encuentran bastantes gasolineras en la ruta, y hay muchas áreas de descanso. En los puertos de montaña las subidas y bajadas pronunciadas obviamente están aseguradas y las curvas muy cerradas también te acompañarán.

Para nosotros las cinco paradas obligatorias serían la Val di Funes, Lago di Braies, Lago di Sorapis, Tre Cime di Lavaredo y el pequeño pueblo de Alleghe (en la foto). Lo que más nos sorprendió fue el color de los lagos, son impactantes. El Lago di Braies es especial. Dormimos allí y disfrutamos de estar solos a primera hora de la mañana y es algo mágico. Y el otro lago, el de Sorapis te deja sin palabras. Después de hacer el trekking para llegar hasta él, y tras la subida, llegas a estas alturas donde sólo te rodean cimas y te encuentras con ese lago color turquesa y el Dito di Dio al fondo. Una excelente manera de acabar una ruta.

La furgoneta que escogimos para el viaje estaba ‘camperizada’ y tenía cocina con sus utensilios y demás. Solo tuvimos que llenar la despensa y la nevera de la comida necesaria para la ruta y cocinamos dentro. Sin grandes lujos, cocina práctica para ir en ruta. Eso sí, no se nos pasó el darnos el capricho de probar la pasta en un restaurante de Alleghe, ya que estábamos en Italia. Lo que recomendaríamos a todo el mundo es que no se fueran de los Dolomitas sin probar la tarta de chocolate del Refugio de Locatelli en del parque natural de las Tre Cime di Lavaredo.

En el caso de que se tenga que alquilar la furgoneta, el precio variará dependiendo del modelo de furgoneta y de la temporada en la que viajes. En julio el precio medio de los alquileres ronda los 100 euros por día, lo que significa que una semana nos costó 600 euros. A eso luego hay que sumar peajes (100 euros aprox), gasolina (250 euros aprox), comida y si pernoctas o no en lugares de pago.


Consejos

Como consejo les diríamos que vayan en junio/julio. Todo está muy verde, no hay demasiada gente y los lagos están repletos de agua.

Esta app gratuita, park4night - camper van, compatible para IOS, Android y Windows móvil, nos sirve para localizar sitios para pernoctar de una manera muy sencilla. Además nos ubica a nosotros y nos sitúa los lugares cercanos para pasar la noche y las característica de estos. Aparte de mostrarnos estos lugares nos aporta información como fotos, descripción, el precio, etc.

Como guía os recomendamos la que tenemos en nuestro blog. Creemos que es muy útil ya que aportamos información bastante reciente y donde hablamos de toda la ruta día a día, dónde dormir, cómo llegar a los lugares que visitamos y las recomendaciones diarias que nos iban surgiendo. Además esta guía viene acompañada por los vídeos que editamos de todo el viaje, que ayudan mucho más a complementar toda la información.

A través del blog y en redes sociales, sobre todo en Instagram y en YouTube donde tenemos todos los vídeos de este proceso, puede ser muy útil para quien quiera aventurarse a ‘camperizar’ una furgoneta, ya que enseñamos desde cómo hemos puesto las ventanas hasta ahora mismo que estamos construyendo los muebles. Así que aunque no tenemos del todo claro el destino al que iremos seguro será en furgo pero Marruecos nos llama mucho la atención.

***Este artículo es fruto de la colaboración entre La Vanguardia.com y Travelzoo***

Ofertas relacionadas Ofertas relacionadas; Más

Más ofertas y recomendaciones