Castilla y León: 5 escapadas rurales para disfrutar de la primavera

Hogar de reliquias glaciares, profundos cañones o restos arqueológicos, Castilla y León es una joya modesta que para muchos continúa desconocida. Sus extensos campos y bosques albergan tesoros de épocas pasadas que trasladan en el tiempo. Su gente, cercana en su lejanía, acoge con calidez rompiendo con inviernos y prejuicios, que esconden bajo capas de hielo la amabilidad y modernidad de un pueblo extenso y variado. Sus parques nacionales impulsan una vida natural, verde y tranquila, que reduce el paso humano a simple observador de las maravillas de la naturaleza.

Hoy queremos impulsarte a vivir una experiencia tranquila y rural en 5 de los parques naturales más importantes de Castilla y León. Escápate un par de días y disfruta de delicias locales, deportes en plena naturaleza y la tranquilidad de descansar junto al fuego de una chimenea.

Parque Natural Cañón del Río Lobos (Soria y Burgos)

Simulando un tímido zigzag, el río Lobos aparece y desaparece de los senderos confundiendo al caminante que lo persigue. Entre extensos bosques de sabinas y pino laricio, el parque se convierte en hogar para multitud de especies, especialmente de aves: buitres leonados, águilas reales, alimoches o halcones. De pronto, una reliquia templaria se alza en medio de la frondosidad, la Ermita de San Bartolomé del siglo XIII: el mirador perfecto para admirar en todo su esplendor el profundo cañón de escarpadas paredes verticales.

¿Dónde alojarse para descubrir el Parque Natural Cañón del Río Lobos? A solo 15 kilómetros del parque natural se encuentra el núcleo histórico medieval El Burgo de Osma, Villa de Interés Turístico desde 1962, así como uno de los mejores hoteles Spa de la zona:  Castilla Termal Burgo de Osma. Situado en un edificio renacentista del siglo XVII que antiguamente fue una universidad, hoy se ha reconvertido en un alojamiento de referencia con Spa de lujo que ofrece circuitos termales, sauna, masajes y tratamientos. 

Parque natural Lago de Sanabria y sierras Segundera y de Porto (Zamora)

Acercarse al Lago de Sanabria es trasladarse en un viaje en el tiempo a un mundo completamente distinto. Hace 100.000 años, en el Pleistoceno Superior, un enorme glaciar de más de 20 kilómetros originó el lago que hoy podemos visitar, que, con 318 hectáreas de superficie y una profundidad de hasta 51 metros, conforma el mayor lago glaciar de la Península Ibérica y uno de los mayores de toda Europa.

¿Dónde alojarse en el Parque Natural Lago de Sanabria? A solo 15 minutos del lago se encuentra Puebla de Sanabria, uno de los "Pueblos Más Bonitos de España”. “La Viella”, como se la conoce en leonés, guarda un estilo medieval fortificado y es el lugar perfecto para reencontrarse con la tradición castellana, a través de su mercado medieval y sus centros de interpretación turísticos. Te recomendamos hospedarte allí mismo para disfrutar al máximo de su esencia, en el Hotel Las Treixas. Qué mejor que hacerlo en un hotel de estilo rústico y tradicional, que encaja con la estética del pueblo, y a la vez ofrece la modernidad y tranquilidad que necesitas. Punto extra: el hotel cuenta con préstamo gratuito de bicicletas para conocer el parque a tu propio ritmo.

Parque regional de la Sierra de Gredos (Ávila)

Continuando ese viaje en el tiempo por la prehistoria, Ávila guarda un tesoro de restos glaciares a solo dos pasos de Madrid, Extremadura y Castilla La Mancha. En el borde sur de la provincia se encuentran lagunas, gargantas, circos, riscos, galayos y depósitos morrénicos, destacando sobre todo el Circo y la Laguna Grande de Gredos, en los que se encuentra el pico Almanzor, con 2.592 metros, el más alto de todo el Sistema Central.

¿Dónde alojarse en el Parque regional de la Sierra de Gredos? Descansa en plena naturaleza en el Hotel Rural El Marquesito (antigua Casa Carmela), donde podrás disfrutar de piscina al aire libre, bañera de hidromasaje y contar con vistas a la montaña desde sus habitaciones con balcón. Perfecto para admirar las estrellas de noche y descubrir las joyas naturales que esconde la Sierra de Gredos. 

Parque natural de Arribes del Duero (Salamanca y Zamora)

Fuente de cultivos, viñedos y poblaciones, el río Duero conforma uno de los mayores tesoros del norte de la Península Ibérica. Su cauce separa de forma natural Zamora y Salamanca de Portugal, dejando a su paso los cañones más profundos y extensos de toda la Península Ibérica. La comarca de Los Arribes, además, esconde cascadas espectaculares como el Pozo de los Humos, donde el agua cae desde más de 200 metros de altura.

¿Dónde alojarse en el Parque Natural de Arribes del Duero? Para no perderte detalle, te recomendamos alojarte en plena frontera, en la Posada Real Quinta de la Concepción, donde podrás observar el río Duero y los viñedos portugueses desde el balcón o terraza de cada una de sus habitaciones. Además, este hotel de decoración rústica cuenta con 2 piscinas al aire libre y pistas de pádel, un salón con chimenea y biblioteca, préstamo gratuito de bicicletas y un restaurante típico castellano con productos propios, caseros y de proximidad. ¡No pierdas la oportunidad para probar un buen vino de la denominación de origen Arribes en su propia tierra!

Parque natural de las Hoces del río Duratón (Segovia)

Con paredes de hasta 100 metros de desnivel, el río Duratón conforma uno de los cañones más espectaculares de Castilla y León. Las Hoces, además de destacar como uno de los puntos más interesantes para el avistamiento de aves como el buitre leonado, alimoche, halcón peregrino, águila o búho real, acumulan una gran riqueza arqueológica e histórica. Destacan especialmente la ermita románica de San Frutos, las cuevas con grabados de la Edad del Bronce y el conjunto arquitectónico de Sepúlveda.

¿Dónde alojarse en el parque natural de las Hoces del río Duratón? Precisamente en Sepúlveda, declarada conjunto histórico-artístico y “uno de los pueblos más bonitos de España” es donde te recomendamos hospedarte. La Posada de San Millán te hará vivir como si estuvieras en el medievo, sin renunciar a los lujos actuales. Situada en pleno centro de Sepúlveda y a solo 10 minutos andando del parque natural, cuenta con una fachada del siglo XII en forma de patio y con jardines con vistas al pueblo. Guarda un estilo rústico con acabados en piedra y madera. 

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