Cunard, cruceros más allá de la historia
Cada año, más viajeros deciden subirse a bordo de un crucero y navegar por los diversos mares y océanos que conforman nuestro planeta. Las ventajas son múltiples: la posibilidad de conocer varios destinos en un solo viaje, la comodidad de no tener que cargar con el equipaje de un lado a otro y, sobre todo, ahorrar dinero en comparación con otro tipo de viajes.
Pero aquí no vamos a hablar de un crucero cualquiera. Vamos a hablar de la naviera Cunard, del crucero de los cruceros. Se puede decir que con Cunard empezó todo. Y es que cuando subes a bordo de uno de sus barcos, tienes que saber que, a partir de ese instante, te sumergirás en un mundo diferente, elegante, auténtico, con historia y repleto de ventajas.
Formar parte de la historia de la navegación
La icónica naviera Cunard tiene algo que la distingue de todos las demás: su fascinante pasado. Después de 184 años navegando allende de los mares, viajar en Cunard es formar parte de la historia de la navegación. La línea fue fundada en 1840 por Samuel Cunard, un hombre de negocios de Halifax, Nueva Escocia. Desde entonces, sus imponentes buques jamás han dejado de navegar. Ni guerras, ni crisis, ni pandemias, el instinto de viajar siempre se ha mantenido a flote contra viento y marea.
Hoy Cunard Line forma parte del grupo Carnival, que integra otras nueve navieras, cada una con un estilo propio. Podríamos decir que Cunard es la unión de la modernidad y la tradición, del pasado y el futuro, del romanticismo y la practicidad. En definitiva, es otra manera de entender los viajes por mar. En el año 2024 el flamante crucero Queen Anne se convertirá en el barco número 249 de la compañía. Esta será la primera vez desde 1999 en que la compañía tendrá cuatro barcos en navegación.
Los transatlánticos más icónicos
Ya desde su fundación, Cunard siempre ha tenido la ambición de unir Europa y Estados Unidos con líneas regulares. La ruta más legendaria de todas -que marcó una época dorada- es, sin duda, la que parte de Southampton (al sur de Inglaterra) y atraviesa el Atlántico hasta Nueva York. Durante un tiempo, los transatlánticos se pusieron de moda, pero la aparición de los vuelos transoceánicos acabó con el futuro de muchas navieras. Sin embargo, una vez más, Cunard pudo mantener su tradición surcando los mares con sus buques Queen Elisabeth 2 o Queen Mary 2.
De hecho, el Queen Mary 2 inició sus travesías en el 2003 y, en la actualidad, es el transatlántico más grande del mundo. Sus 345 metros de largo, 13 cubiertas y sus 150.000 toneladas de peso cuentan con un diseño de lujo y la capacidad para transportar a 2.620 pasajeros. Un mastodonte de los océanos. Es el barco más icónico que existe y el único barco transatlántico real con servicio regular durante 6 meses al año. En su interior destaca el restaurante principal, llamado Britannia, en recuerdo del primer buque de Cunard. Las dimensiones de este comedor son tan grandes que el propio barco al que homenajea cabría en su interior.
La primera vuelta al mundo
No hay que olvidar que Cunard fue la primera naviera en dar la vuelta al mundo hace 100 años. Fueron pioneros en 1923. Y ahora siguen ofreciendo todos los años vueltas al mundo con sus 3 barcos. Es un viaje soñado por cualquier crucerista que se precie. El 2023 parece que va a ser un buen año para este tipo de cruceros de largo recorrido. También es necesario recordar que hace poco se cumplieron 500 años de la primera vuelta al mundo de la historia de la humanidad, cuando la expedición de Magallanes llegó al puerto de Sevilla en el año 1522.
En ese sentido, Cunard recientemente ha presentado el Gran Crucero Centenario (de 102 noches) realizando escalas en Colombo, Singapur y Hong Kong, Dubái, Sídney y Ciudad del Cabo. Asimismo, la vuelta al mundo del Queen Victoria permitirá visitar Hong Kong, Nueva York, Singapur, Cabo San Lucas, Colombo, San Francisco, Hilo, Honolulu, Manila y Nápoles, así como visitas a Aruba, Jordania, Tonga y un tránsito completo del Canal de Panamá. Toda una aventura.
Un servicio de lujo
Es un error pensar que el lujo se mide por la posesión de bienes materiales. El lujo es un sentimiento, tiene que ver también con el espíritu, con la posibilidad de sentirse único. Y así es como tratan en Cunard a sus pasajeros. Hay que tener en cuenta que la ratio de pasajero-tripulante es de 2 a 1, que constituye una de las características exclusivas de esta naviera Premium. No en vano, son muchos años ofreciendo un servicio sofisticado, detallista, refinado, siempre persiguiendo la perfección.
Esa es su principal filosofía. Y prueba de ello es el "White Star Service" (servicio de guante blanco). Desde que pones un pie a bordo, la tripulación del buque despliega todo su arte y expertise para que tengas la mejor vivencia posible, tanto si te alojas en un apartamento de dos pisos con mayordomo privado hasta si lo haces en un elegante camarote interior. En cualquier caso, podrás disfrutar del servicio White Star, así como de las instalaciones, actividades, servicios y gastronomía de alto nivel del barco. Todo ello, sin olvidar el distinguido y famoso té de la tarde británico, que forma parte del mencionado lujo que uno siente a bordo de los cruceros Cunard.
Barcos con glamour y cultura
El glamour y la cultura no tienen por qué estar reñidos. Al revés, se alimentan mutuamente. Cuando vives en un crucero Cunard lo experimentas en persona. Y si no que se lo pregunten a pasajeros de la talla de Fred Astaire, Frank Sinatra, Elizabeth Taylor y Richard Burton, cuando en los años 50 y 60 usaban frecuentemente Cunard para cruzar el Atlántico. Hoy siguen disfrutando de estos cruceros estrellas de cine, cantantes, intelectuales, políticos... Incluso el Queen Mary 2 fue el escenario elegido para el estreno de la película 'The Greatest Showman', y hasta sus lujosas estancias se han utilizado para el rodaje en 2020 de la película 'Let Them All Talk' protagonizada por Meryl Streep.
Noches de gala como no encontrarás en ninguna otra naviera, baile y música en directo en el grandioso Queens Room -la pista de baile más grande del mar-, degustaciones gastronómicas, paseos agradables por la cubierta, momento de relax en el Spa... está claro que nuestro cuerpo tendrá todos los placeres que uno pueda desear, pero Cunard también te propone unas buenas dosis de cultura. Durante la travesía se pueden compartir historias y vivencias entre pasajeros, charlas de expertos y gente especializada en áreas como el medio ambiente o literatura, e incluso participar en clases de canto, por lo que además de navegar a bordo de un barco como el Queen Mary 2, también te brindan la oportunidad de ampliar tus conocimientos. Si prefieres el espectáculo, cuentan también con teatro y musicales, así como con la mayor biblioteca en el mar (con más de 10.000 volúmenes) y el primer planetario a bordo de un barco de crucero. En resumen, todo lo que necesitas para una experiencia de esas de las que hay que saborear al menos una vez en la vida.
Y dicho esto... solo queda zarpar
Con cruceros para todos los gustos y a una gran variedad de destinos, Cunard te permite descubrir el mundo entero a bordo de sus barcos. Aprovecha sus ofertas y embárcate en este 2023 para vivir una experiencia que, seguro, querrás volver a repetir.
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