Dónde esquiar (y alojarse) estas Navidades

04, 12, 2019

La temporada de esquí ya ha dado el pistoletazo de salida y, si no lo has hecho ya, las fiestas navideñas serán una gran oportunidad para estrenar la nieve: entre el viernes 24 de diciembre y el domingo 9 de enero, habrá muchas opciones de cogerse unos días, calzarse los esquís y deslizarse por las pistas de esquí.

Pero ¿qué estación elegimos? Aquí tienes algunas sugerencias.


La mejor estación: Boí Taüll

Cuando tenemos que decidir dónde esquiar, lo mejor es informarse de lo que opinan otros aficionados al esquí. Una de las formas más fiables es conociendo los resultados de los premios "Ski The East", en los que –cada año– los usuarios de la web de nieve nevasport.com votan sus preferencias. En la última edición, la estación catalana Boí Taüll se hizo con el título de Mejor Estación de Esquí de España de la Temporada 2020-2021. La valoración global fue de 8,18 sobre 10, venciendo en 10 de las 14 categorías de estos premios. Indiscutiblemente una buena elección.

Sugerencia alojamiento: aunque está situado a unos 15 km de las pistas, el Hotel L'Aüt es uno de los mejor valorados de la zona. Cuenta con guarda esquís, restaurante y bar.

Estación de esquí de Boí Taüll

Si buscas un plan barato: Tignes

Si lo que buscas es una opción de espléndida calidad de la nieve y a un precio lo más ajustado posible, anota la estación de Tignes. Muy popular, por cierto, entre los esquiadores españoles por su gran oferta après-ski: con buen ambiente y música en directo, boutiques y animadas fiestas nocturnas. A tan solo tres horas del aeropuerto de Ginebra, esta estación proporciona la mejor relación calidad-precio para pasar las Navidades en los Alpes. Desde el mes de octubre la nieve está asegurada en Tignes, pero es desde principios de diciembre cuando abre sus conexiones con Val D’Isère: el Espace Killy, ni más ni menos que 300 kilómetros de dominio esquiable, y 88 remontes. Es la segunda estación más alta de Los Alpes con la Grande Motte, la cima a 3.400 metros sobre el nivel del mar.

Sugerencia alojamiento: con acceso directo a las pistas, Les Suites du Montana es ese hotel que todos nos imaginamos cuando pensamos en un lugar calentito en el que alojarse tras un día esquiando. Decorado en un encantador estilo rústico, este hotel ofrece amplias suites en 5 chalés de estilo saboyano, sala de estar con chimenea, servicio de alquiler de equipos de esquí, piscina cubierta e incluso hammam.

Tignes (foto de David Magalhães en Unsplash)

Si vas a esquiar por primera vez: Formigal

Con una extensión de 137 kilómetros, sus 101 pistas (7 son verdes y 19 azules) se concentran, en su mayoría, en los valles de Sextas, Anayet y Portalet. Si tenemos en cuenta que las verdes y las azules son pistas diseñadas para niveles de iniciación, vemos, sin duda, que esta estación del pirineo aragonés apuesta fuerte por el aprendizaje. Además, Formigal cuenta con una escuela de esquí propia –Escuela Española de Esquí– con más de 200 monitores profesionales, con clases (alpino, nórdico o snowboard) para debutantes de todas las edades, desde los cuatro años. Es importante destacar su programa “Esquí para todos”, donde también los discapacitados visuales tienen su aprendizaje adaptado. Y, atención, es una de las opciones con una de las tarifas de forfait más baratas.

Sugerencia alojamiento: con vistas panorámicas al Valle de Tena y equipado con piscina cubierta, restaurante y guarda esquís, el HG Alto Aragón 4* se encuentra a solo 5 minutos de las pistas de Formigal.

Formigal (foto de Antonio en Flickr)

Para practicar otras actividades (además del esquí): Sierra Nevada

Hay muchos aficionados al esquí que están esperando ansiosamente esta época del año, pero ¿qué pasa si a sus acompañantes no les gusta el esquí o prefieren otras actividades? En este aspecto, hay una estación que se preocupa mucho por este público y que propone una gran variedad de actividades: es Sierra Nevada, a 21 kilómetros al sureste de Granada. Si no te apetece esquiar, puedes visitar el parque Mirlo Blanco, donde podrás disfrutar de la nieve sin necesidad de calzarte los esquíes. La atracción estrella del parque es el Trineo Ruso, una moderna montaña rusa en la nieve compuesta de raíles y trineos, sobre curvas peraltadas, badenes y rectas. ¡Querrás repetir una y otra vez!

Sugerencia alojamiento: si quieres llegar esquiando hasta el hotel, el Meliá Sierra Nevada es la opción que estás buscando. Mientras tanto, tus acompañantes podrán relajarse en el Spa del hotel.

Sierra Nevada (foto de la web de Sierra Nevada)

Para snow y freestyle: Baqueira Beret

Si hablamos estrictamente de esquí, nadie puede negar que Baqueira Beret es una de las estaciones más recomendables que hay en los Pirineos. Son más de 165 kilómetros esquiables, cuenta con excepcionales fuera pista como el Escornacabres y ofrece una nieve de excelente calidad (está orientada al noroeste, al Atlántico, y eso favorece su estado). Puede que el precio del forfait sea un poco alto, pero eso no quita que esté muy preparada para los aficionados al snowboard. De hecho, dispone de 117 kilómetros de pistas para practicarlo, y el Snowpark Les Marmotes está ideado para estilistas del freestyle. Además, está dividido en 3 niveles: una zona verde de iniciación, otra azul intermedia y una para expertos de color rojo.

Sugerencia alojamiento: situado a 300 metros del remonte, el Rafaelhoteles by La Pleta es un exclusivo refugio dedicado al relax. En sus instalaciones encontrarás Spa con piscina cubierta, tres restaurantes, cafetería y un bar con terraza.

Baqueira Beret (foto de la web de Baqueira Beret)

Esquí nórdico o de fondo: Candanchú

Volvemos a los Pirineos aragoneses otra vez. En Candanchú está el que para muchos expertos es el circuito de esquí nórdico (de fondo) más aconsejable del Pirineo. Ubicado en el área de Rinconada, tiene un espacio que en total suma unos 15 kilómetros, dividido en tres pistas de 2,5, 5 y 7,5 kilómetros. El recorrido y los paisajes son una auténtica maravilla, entre bosques de abetos, bajadas amplias, ligeras subidas, riachuelos helados... Y luego en sus  instalaciones hay un estadio de Biathlón, único en España, con 8 circuitos homologados. Las tarifas son muy asequibles.

Sugerencia alojamiento: situado a pie de pistas, el Hotel Edelweiss Candanchú cuenta con excelentes valoraciones por parte de quienes ya se han alojado aquí.

Esquí de fondo en Candanchú (foto de CMPradoluengo en Flickr)

Esquiar bajo techo: Snowzone

Por desgracia, cada vez hay menos nieve. Para el que no quiera arriesgarse a llegar a las pistas y que haya poco (o nada) de nieve, o que simplemente quiera garantía de un tiempo estable, con luz y sin viento, esta es la opción más interesante: el esquí indoor o con techo. Se llama Snozone y lo puedes encontrar a 30 kilómetros al sur de la ciudad de Madrid. Ya se sabe que en la capital todo es posible. Pues sí, en Madrid hay 2 pistas de esquí cubiertas, una para esquiadores más avanzados (250 metros de largo y 55 metros de ancho, con desnivel superior al 25%)  y otra más pequeña para aquellos que se quieran iniciar en esto de esquiar (100 metros de largo y 40 metros de ancho). Si tienes niños (de 5 a 12 años), pues aquí hay plan familiar a la vista. Disponen de un campus de verano con clases para iniciarse en el mundo del esquí o el snowboard o perfeccionar el nivel, además de probar el nuevo Minigolf Polar o el patinaje al aire libre.

SnoZone en Madrid (foto de jperancho en Flickr)

El territorio esquiable más grande del mundo: Los Tres Valles

Si no tienes inconveniente en cuanto al tiempo y al presupuesto, una magnífica decisión es poner rumbo a Los Tres Valles (Les Trois Vallées), el dominio esquiable más grande del planeta. Sus 600 kilómetros de pistas están ubicados en pleno corazón de los Alpes Franceses y atraviesan 4 valles (no 3 como indica el nombre), además de estar divididos en 8 estaciones de esquí entre las que destacan Méribel, Val Thorens, Courchevel o Les Ménuires. Es un dominio esquiable tan grande que en una semana no lo puedes recorrer todo. Hay todo tipo de pistas, para toda clase de esquiadores, perfectamente comunicadas unas con otras, desde negras empinadas como Couloir du Curé, que significa "Barranco del Vicario" o rojas como Venturon, una larga pista donde casi siempre hay nieve de excelente calidad. Allí el 85% de las pistas está por encima de los 1.800 metros, lo que permite a Los Tres Valles garantizar una nieve óptima de comienzos desde diciembre hasta finales de abril.

Sugerencia alojamiento: con acceso directo a las pistas y muy cerca de los remontes, Le Chalet du Mont Vallon cuenta con salón con chimenea y Spa con vistas a las montañas. 

Vista de la estación de Les Ménuires en Les Trois Vallées (foto de Yann Allegre en Unsplash)

Al otro lado del Atlántico: Aspen

Si lo que te interesa es uno de esos viajazos al otro lado del charco, te recomendamos Aspen, en las montañas Rocosas de los Estados Unidos. Uno de los aspectos más llamativos de Aspen es la calidad de su nieve polvo, una de las más reconocidas del planeta. Su altitud a 4.000 metros, y su distancia del océano  –a más de 3.000 kilómetros– son las causas, puesto que producen un clima seco ideal para mantener la nieve en condiciones. Además, no solo es calidad, también cantidad, ya que caen una media de 7 metros de nieve cada año. En total son más de 2.000 hectáreas de terreno donde encontrarás 335 pistas de esquí alimentadas por 42 remontes.

Sugerencia alojamiento: alojarse a pie de pistas en Aspen pues ser bastante costoso, por lo que es buena idea alojarse en las inmediaciones y vivir la experiencia de alojarse en una cabaña de madera como las que ofrece el Beyul Retreat en Meredith. Calidad a un precio inmejorable.

Remonte en Aspen (foto de CC BY-SA 3.0)

Un descubrimiento: Aletsch Arena

Hay tanta montaña en Suiza que puede resultar difícil escoger un lugar para esquiar. Siempre se nombra a unas cuantas como Zermaat, Gstaad o Verbier. Pero hay muchísimas más. Y algunas son excepcionales. Son como tesoros ocultos, únicamente hay que encontrarlas. Por ejemplo, Aletsch Arena, situada a orillas del glaciar más grande de Los Alpes (Aletsch) y desde donde se pueden contemplar picos como el Matterhorn o el Dofourspitze. La estación se divide en tres áreas: Riederalp (1.925m), Bettmeralp (1.950m) y Fiescheralp (2.212m). Con un total de 104 kilómetros de pistas ofrece una gran variedad de itinerarios para que el esquiador o el snowboarder, sea cual sea su nivel, pueda disfrutar a tope. Los paisajes en los que se sumerge el esquiador son una maravilla. Probablemente sea una de las estaciones más bucólicas que existan. Si lo que te gusta es el entorno natural, este es tu destino.

Sugerencia alojamiento: el Berghotel Chäserstatt se encuentra a 2,5 km de los remontes y parece un hotel de cuento. No podía ser de otro modo en un destino tan idílico.

Aletsch Arena, Wallis (foto de Mabi2000 en Flickr)

Más ofertas y recomendaciones