Islandia: cómo llegar, cuándo ir, qué hacer y dónde dormir

Viajar a Islandia es una maravilla, pero no es un destino fácil. Es la segunda isla más grande de Europa (después de Gran Bretaña). Está situada entre el Mar de Groenlandia y el Océano Atlántico Norte, al sur del círculo polar ártico. Como se suele decir, en el quinto pino.

El tiempo en Islandia

Como es evidente, allí suele hacer mucho frío. Tiene un clima subártico, pero suavizado por la corriente del Atlántico Norte. Eso sí, normalmente no se forma hielo en la costa. En general, hace más frío en el norte que en el sur. En invierno la temperatura mínima es de -15º C y la máxima de 5º C, por lo que siempre hay nieve;  y en verano, de 10º C a 20º C.

Cómo llegar desde España

Está claro que si quieres viajar a Islandia (insisto, es una isla), puedes hacerlo por mar o por aire. Lo más cómodo y rápido es el avión. Antes, hace años, encontrar un billete de ida y vuelta barato desde alguna ciudad española era misión muy complicada, pero actualmente es bastante fácil. Ahora, de hecho, hay rutas directas. Incluso en temporada alta – en los meses de verano – es bastante posible reservar vuelos a precios razonables con Norwegian, Iberia o la propria aerolínea de bandera, Icelandair.

Cuándo ir y qué hacer

Lo primero que hay que saber es que tiene distintas estaciones, pero es un lugar muy recomendable para visitar durante todo el año. En los suaves meses de verano se puede hacer turismo desde la mañana hasta la noche, ya que el sol nunca se pone realmente entre finales de mayo y a lo largo de julio.

En el lado opuesto, en invierno la oscuridad se adueña de los días. Piensa que solo podrás disfrutar de alrededor de 4-5 horas de luz diurna, pero con la ventaja adicional de poder ver el baile de las auroras boreales en el cielo. Las estaciones intermedias (que unen la temporada alta y las horas menos concurridas) son un buen momento para conseguir un buen precio y el otoño ofrece un calendario cultural plagado de actividades.

De todas maneras, el clima puede ser impredecible y, a menudo, puedes encontrarte con las cuatro estaciones en un mismo día, así que prepara las capas para abrigarte y desabrigarte: impermeables, botas de montaña y equipo de natación (las piscinas termales permanecen abiertas, llueva, truene o nieve).

Sin embargo, en general, cada estación tiene su peculiaridad:

En primavera: consigue una ganga antes de que la multitud de veraneantes llegue a la isla. Las temperaturas varían de 1 a 9 °C entre marzo y mayo y las actividades más populares incluyen la observación de ballenas, la pesca y el golf. Teniendo en cuenta la brutal naturaleza que hay en Islandia, puede que la primavera sea una de las épocas más interesantes para viajar. Además, no hay tanta gente como en verano y los vuelos son más baratos. El verde y, en general, el color empiezan a sustituir al blanco del invierno. Una de las actividades más interesantes que propongo es disfrutar de la naturaleza y, sobre todo, al que le guste la vida animal, hacer una excursión para avistar ballenas.

En verano: la temperatura promedio es de alrededor de 13 °C. En junio y julio, el sol sale justo después de las 3 de la madrugada y se pone entre las 11 y media y las doce de la noche. Durante los meses de verano suelen haber multitudes en Islandia, y cada año más, puesto que el turismo está descubriendo un destino con muchísimos intereses. Estamos en temporada alta. El solo permanece en el cielo prácticamente las 24 horas del día. Eso, ya de por sí, es una experiencia total. De todos modos, no hace calor. Al contrario. Es la época más aconsejable para alquilar un coche y hacer la famosa “Ring Road” (la vuelta a la isla en 1.332 kilómetros) para explorar todos sus rincones: desde la fantástica playa negra de Reynisfjara, pasando por los fiordos de Seyoisfjórour o Reyoarfjörou o el lago Myvatn, hasta el glaciares impresionantes, cascadas o el volcán Snaefellsjökull.

En otoño: septiembre marca el comienzo de la temporada de las auroras boreales y los colores otoñales pueden proporcionar un impresionante telón de fondo a los paisajes de otro mundo. Son una pasada. La época otoñal es tremedamente interesante para organizarse un viaje por Islandia. En octubre las temperaturas puede que no sean tan gélidas, pero a medida que nos acercamos al mes de noviembre la cosa cambia y empieza a bajar de los 0º. Es un buen momento para conocer la ciudad de Reykjaviv, hacer deportes de aventura y disfrutar de la programación cultural como el Festival Internacional de Cine y el Festival de Música Iceland Airewaves.

En invierno: la nieve invade el suelo en muchos lugares (los campos de lava cubiertos de nieve son un paisaje espectacular). En enero, el sol sale alrededor de las 11 de la mañana y se pone justo antes de las 4 de la tarde. Las actividades que puedes encontrar en invierno son las más populares, incluyen excursiones para avistar auroras boreales, motos de nieve y esquí. El invierno es frío, pero no es tan duro como pueda parecer. La temperatura definitivamente se instala entre los -5º y los 5º más o menos y en general no suele ser muy extremo. Sin duda, como he comentado, es la época perfecta para ir a cazar Auroras Boreales. Es un espectáculo de colores que no se olvida jamás. Aunque se pueden contemplar durante todo el año, en invierno es mucho más fácil. Y si es en la costa norte, todavía mejor.

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Plaza Hlemmur
Moderno hotel económico en la principal calle comercial de Reykjavik, a solo tres manzanas del paseo marítimo. Las habitaciones están en el quinto piso, con excelentes vistas de la ciudad.

Icelandair Hotel Reykjavik Marina
Hotel de lujo junto al Old Harbour en el centro de Reykjavik. Los museos y restaurantes del centro de la ciudad están a poca distancia a pie y hay un pequeño gimnasio e incluso un muro de escalada en el hotel.

CenterHotel Thingholt
Elegante hotel boutique cerca de la principal calle comercial de Reykjavik, con un elegante restaurante, un gimnasio y un spa.