Los patios de Córdoba: guía para sacarles el máximo partido
La Fiesta de los Patios de Córdoba tiene lugar cada año, durante la segunda y tercera semana de Mayo. La edición de este año 2022, la décima desde que esta fiesta fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, tendrá lugar entre el 3 y el 15 de mayo. La ciudad se llena de visitantes que se pasean por los principales núcleos en los que la muestra se despliega, el colorido y la buena temperatura son, sin duda, ingredientes estrella en la receta del éxito. Aunque el concurso se lleve a cabo durante esos días, los ganadores y otros patios famosos suelen abrir durante diferentes fechas al año, para que puedan ser contemplados también en períodos vacacionales, sobre todo.
La primera edición de lo que se llamó "Festival de Patios Cordobeses" tuvo lugar en 1918, lo que nos lleva a pensar que tendrás la oportunidad de visitar esta fiesta tan tradicional, al menos, otros cien años. La actual Fiesta de los Patios se reparte en varios centros: el Alcázar Viejo y Barrio de San Basilio (lugar en el que se supone que tuvo su origen), en el entorno de la Mezquita Catedral y alrededor del Palacio de Viana. Por tanto, si vas a darte una vuelta por estos barrios puedes aprovechar para visitar también los monumentos y, por qué no, las mejores tiendas, bares y restaurantes.
Uno: Barrio de San Basilio y el Alcázar Viejo
Esta zona es tan fascinante como sus patios, no solo por la cantidad de flores, tonalidades y macetas que residen en ellos, también por las fuentes, escaleras y brocales de pozos. Elementos funcionales muy antiguos que dotan a los patios de una personalidad muy especial.
Dicho barrio es uno de los distritos más antiguos de la ciudad que se concentró entre el territorio amurallado, a orillas del Guadalquivir y junto al Alcázar de los Reyes Cristianos. Si vas a visitar los patios, no te olvides de pasear por los jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos y disfrutar también del colorido de sus estanques y toda la historia de la ciudad que alberga.
Si te entra hambre, encontrarás a tu paso múltiples tabernas típicas en las que tomar desde un refresco hasta un menú completo.
Dos: Barrio de la Mezquita
Encontrarás patios espaciosos, con un sinfín de elementos antiguos integrados, columnas, rejas, balaustradas, como son de los más visitados, dada su cercanía con la Mezquita, numerosas tiendas de artesanía han surgido en sus alrededores. La joyería y el labrado en cuero destacan entre las técnicas que han perdurado desde el medievo.
Por supuesto, la visita es obligada cuando hablamos del Patio de los Naranjos, perfumado de azahar para la ocasión, y la Mezquita Catedral, un edificio peculiar donde los haya.
Buscar el mejor sitio para comer en esta zona es un auténtico dilema, con una oferta completa entre los mejores restaurantes y los bares más famosos.
Tres: alrededores del Palacio de Viana
Alrededor del Palacio de Viana, entre las iglesias Fernandinas de Santa Marina, San Lorenzo y La Magdalena existen también un gran número de patios. Combinar su visita con la de las diferentes iglesias mencionadas, auténticas joyas arquitectónicas de la arquitectura medieval andaluza, hará que captes toda la esencia de esta zona de la ciudad. En sus calles y plazas también encontrarás numerosas fuentes, calles empedradas y paredes blancas. Además de una gran oferta comercial y gastronómica. El Palacio de Viana exhibe entre sus patios y paredes diferentes tesoros del pasado de la ciudad y preciosos patios con estanques, fuentes y pozos.
Y para rematar la celebración, actividades culturales y folclóricas suceden por todas las calles del casco antiguo de la ciudad. Durante los dos fines de semana del festejo, podrás encontrar también algunos bares ambulantes en la misma puerta de los patios para que puedas tomarte un refrigerio o probar alguno de los vinos denominación de origen Montilla- Moriles.