Parques naturales (y hoteles) donde inaugurar la primavera
La primavera y su espectacular explosión de flores, colores y olores están a la vuelta de la esquina. Regresan las temperaturas más agradables -ni frío ni calor-, las barbacoas al aire libre, las excursiones por el campo y, por supuesto, las escapadas rurales.
Por suerte, España está repleta de entornos naturales donde disfrutar de esta sugerente estación. Parajes donde es posible disfrutar de una experiencia primaveral por todo lo alto. Eso sí, desde el respeto y el cuidado, y manteniendo siempre la distancia de seguridad... aunque en estos lugares eso no será ningún problema.
Una vez visitado el parque -para lo que te recomendamos seguir una de las múltiples rutas de senderismo establecidas-, no dudes en visitar el único pueblo incluido en este entorno natural: Bárcena Mayor, considerado uno de los más bonitos del mundo por sus caseríos típicos de la época fernandina. ¡Te parecerá como entrar en un cuento!
Sugerencia alojamiento: en el pueblecito de Terán, a escasos 25 minutos del acceso al Parque Saja-Besaya, se encuentra la Casona La Hondonada, una casona cántabra del s. XVII reconvertida ahora en un hotelito de tan solo 20 habitaciones donde la tranquilidad está más que asegurada. Recientemente han completado sus instalaciones con un spa privado nocturno.
La Breña y Marismas de Barbate: el pequeño gran paraíso andaluz
Apenas pises este parque natural te preguntarás cómo es posible que un lugar tan mágico no esté abarrotado. No tenemos la respuesta exacta, pero sí podemos decirte que ahí reside su encanto. Y es que este enclave que se descubre entre los pueblos de Barbate, Vejer y los Caños de Meca, es uno de los ecosistemas mejor protegidos y más bellos de la provincia de Cádiz.
Cuenta con cinco ecosistemas, lo que traducido al lenguaje común significa opciones para todo tipo de visitantes: acantilados de hasta 100 metros como el Tajo de Barbate con un bonito sendero que se extiende desde la Playa de la Hierbabuena hasta los Caños de Meca; dunas móviles frenadas por un pinar piñonero con aroma a romero y lavanda; un ecosistema marino ideal para practicar snorkel y submarinismo o descubrir en un paseo en barco desde el puerto de Barbate y, por último, sus marismas y lagunas, que cobijan gran número de aves, al ser zona de nidificación y paso de migraciones. En resumen, un paraje salvaje único que, al menos durante un rato, te permitirá olvidarte de todo.
Sugerencia alojamiento: El Palomar de la Breña, una antigua hacienda del siglo XVIII, es el punto de partida ideal para visitar la Breña y Marismas de Barbate, así como un remanso de paz para aquellos que deseen disfrutar de un entorno íntimo y con encanto. En las inmediaciones, es posible realizar excursiones a caballo, senderismo, visitar bodegas, observar las migraciones de aves o degustar la variada gastronomía de la zona.
Las Lagunas de Ruidera: un oasis en tierras de Don Quijote

Mallos de Riglos: el "Camino del Cielo" del prepirineo aragonés
Lugar de inspiración para muchos pintores y poetas, así como uno de los escenarios del mítico programa Al Filo de lo Imposible, los Mallos de Riglos, al paso del río Gállego, son uno de los secretos mejor guardados de la provincia de Huesca, así como uno de los enclaves más impresionantes de la zona.
Con una altura de casi 300 metros, estas gigantescas moles de conglomerado son, desde hace décadas, un paraíso para los amantes de la escalada, que encuentran en sus paredes verticales uno de los desafíos más imponentes de la Península. Si, en cambio, como nosotros, buscas algo menos atrevido, no dejes de recorrer El Camino del Cielo, un nombre de lo más evocador que, sin duda, se adapta perfectamente a las impresionantes vistas que pueden divisarse desde distintos puntos de esta sencilla ruta de poco más de 5 km (se puede recorrer tranquilamente en unas dos horas y media).
Durante el camino no solo volverás a sorprenderte con la majestuosidad de estas formaciones, sino que además podrás disfrutar de un entorno paisajístico único que solo se ve "perturbado" por el vuelo de las aves que anidan en sus paredes. Llegado el atardecer, hay premio: porque es en ese momento del día cuando el color rojizo de los Mallos cobra todo su esplendor. Y, te lo aseguramos, cuando veas ese magnífico espectáculo, te volverás a sentir más libre que nunca.
Sugerencia alojamiento: situado a escasos 15 minutos en coche de los Mallos de Riglos, el Hotel Spa Agua de los Mallos 4* es la base ideal para visitar el entorno natural del Prepirineo. Cuenta con Spa, piscina al aire libre y vistas panorámicas a los Mallos. Ofrece servicio de alquiler de bicicletas.