Ruta gastronómica por Galicia: en busca de los platos más jugosos
Tierra de vinos afrutados, de raciones abundantes, de licores que nacen de conjuros de meigas… Galicia probablemente no se entienda sin su excelente cocina. El paraíso del buen comer, un viaje gastronómico inolvidable, esa parada junto al Atlántico que promete alegrarte el paladar. En esta entrada nos vamos a las tierras del norte para mimarnos con su brisa marina y su buena mesa. Esto es Galicia, una comunidad para comérsela. ¡Bo proveito!
Arroz con bogavante en las Rías Altas
Nuestra ruta comienza al norte del Norte. Es por estas tierras donde escucharás nombres mágicos como “Ameixa da ría” (almeja de la ría) o la “almeja de As Pías», sacada del fondo de la ría de Ferrol. En la provincia de Lugo, el pueblo de Rinlo, muy cerca de Ribadeo, te invitará a disfrutar de uno de esos platos que nunca pasan de moda: arroz con bogavante. Ya con el estómago lleno, prepárate para dejarte asombrar por la naturaleza en la fascinante Playa de las Catedrales…
Dirección sur, la guía del buen comer te conducirá a las legendarias tierras de Mondoñedo. Escenario de gran legado histórico y cultural, este pueblo guarda la receta secreta de una tarta que data de la Edad Media: la tarta de Mondoñedo.
No te puedes perder: Una parada en O rei das Tartas (Plaza da Catedral, 15) para degustar la legendaria tarta. ¿Crees que serás capaz de descubrir la receta secreta?
Sugerencia alojamiento: una base ideal para conocer la zona es el Parador de Ribadeo, con una ubicación pintoresca con vistas al estuario del Eo. Su restaurante, donde se sirve marisco fresco de origen local, también promete.
Centollos en las Rías Baixas
Los paladares más exigentes disfrutarán de una parada con sabor a mar en un paraíso que goza, según los gallegos, de un propio microclima. En la zona de la Rías Baixas podrás darte un banquete de tesoros marinos como mejillones, centollos, y toda una serie de crustáceos que sellan su calidad gastronómica. Algunas paradas que no deben faltar en tu itinerario son Noia, Cambados y O Grove, entre otros. Aquí el arte del terraceo no te dejará indiferente.
La guinda del pastel aquí la pone el vino Albariño, bajo la Denominación de Origen Rías Baixas. Con su suave y fresco sabor, es difícil negarle el título de «rey de la mesa»…
No te puedes perder: la ciudad de Vigo esconde un escenario mágico para los amantes del marisco. El Mercado de la Piedra (Praza da Pedra) lleva años recibiendo locales y turistas en busca del mejor marisco recién llegado de la ría. Por cierto, desde aquí, también puedes embarcarte a las magníficas Islas Cíes (foto de portada).
Sugerencia alojamiento: el Gran Hotel Boutique Nagari & Spa es un oasis de relax en la ciudad de Vigo. Su Spa, la piscina en la azotea con vistas y su restaurante con una carta de más de 200 vinos hacen las delicias de sus huéspedes.
Percebes en la Costa da Morte
La Costa de la Muerte (Costa da Morte en gallego) son unos 200 kilómetros escasos de recorrido –desde Malpica de Bergantiños hasta Cabo Fisterra– por uno de los paisajes más enigmáticos, bellos y auténticos que existen.
Esta parte de la costa gallega está formada por un paisaje enigmático, bello, difícil: acantilados de 100 metros de altura, calas recónditas, playas salvajes, pueblecitos pesqueros, faros perdidos, un mar embravecido... se trata de una costa legendaria, sin duda, y que vale mucho la pena visitar. ¿Te animas a recorrerla la costa da Morte con un inolvidable "road trip"?
Sugerencia alojamiento: en Finisterre, las Cabañas Fisterra son un alojamiento privilegiado a solo unos minutos de la playa. Las chimeneas en invierno y los jacuzzis en cualquier época del año hacen de ellas un lugar para relajar cuerpo, mente y hasta el alma.
Una tarta en Santiago de Compostela
La meta del Camino, una postal en la que la lluvia es arte, la capital de Galicia… Santiago de Compostela es un lugar lleno de misterio y encanto. Una parada obligatoria en cualquier visita a la comunidad gallega. Por supuesto, la vieja Compostela (así la llaman los locales) ofrece la oportunidad de saborear delicias como la tarta de Santiago, hecha a base de almendra y mucho, mucho, mimo.
No te puedes perder: La hora del postre en el café Aires Nunes (Rúa do Vilar, 17), no muy lejos de la plaza del Obradoiro, para degustar un café con un trozo de esta tarta.
Sugerencia alojamiento: A Quinta Da Auga Spa Relaix & Chateaux es siempre una apuesta segura en cualquier visita a Santiago de Compostela.
Vinos de La Ribeira Sacra
La costa casi siempre se lleva el protagonismo cuando hablamos de Galicia, sin embargo, el interior esconde mil y un secretos. Al norte de la provincia de Ourense y al sur de Lugo, allí donde confluyen los Ríos Miño y Sil, la naturaleza ha sabido reunir los ingredientes necesarios para premiarnos con vinos heroicos.
Se dice que fueron los romanos los que plantaron las primeras vides en esta zona, y que más tarde serían los monjes de la zona, los encargados de impulsar la elaboración del vino. Hoy, los tintos y blancos Ribeira Sacra alegran toda mesa gallega. Si quieres más información sobre la Ribeira Sacra.
No te puedes perder: Un recorrido en catamarán por el Cañón del Sil. Vive la experiencia de contemplar una de las obras naturales más espectaculares de Galicia, mientras degustas este vino de Denominación de Origen.
Pulpeiras en Ourense
Seguimos en territorio orensano para probar una de las modalidades más tradicionales (y sabrosas) del pulpo. Conocido localmente como «Polbo á feira» (pulpo a la gallega), este plato esconde toda una tradición local y un sabor privilegiado.
Pueblos como Carballiño, o la ciudad de Ourense son toda una invitación para asistir al arte de las llamadas «pulpeiras». Aquí el pulpo se sirve cocido, bien troceado, con mucho pimentón y aceite. Por supuesto, la buena conversación y los vinos de la tierra ponen el toque final a la romería.
La lista de maravillas de la cocina gallega continúa, sin embargo preferimos que seas tú mismo el que vaya a descubrirla y a saborearla.
Sugerencia alojamiento: El Gandarela Turismo Rural, a 10-15 minutos en coche de las termas de As Burgas y los baños termales de Outariz, es un remanso de paz junto al río en Ourense.