Un viaje alternativo por Estados Unidos

03, 02, 2019

Estados Unidos es uno de los destinos más deseados por los españoles. De hecho, junto a Tailandia, es el más visitado fuera del continente europeo. Y tiene sentido. Se trata de uno de los países con mayor diversidad cultural del planeta. Se podría decir que hay varios países en uno. Y es que a lo largo de su historia siempre ha sido un lugar que ha ofrecido oportunidades a cualquiera. No importa el sexo, la raza, la religión o la ideología política, Estados Unidos se ha enriquecido a base de convivencia.

No obstante, cuando viajamos a este país, siempre apuntamos hacia los mismos lugares. Nueva York, Miami, California o Florida. Lo típico. Sin embargo, aparte del reclamo turítico, estamos hablando de un país con muchas joyas ocultas. Como decía antes, es un destino multicultural. Y no me refiero únicamente a personas, también tiene que ver con sus paisajes, su gastronomía, su clima, incluso su historia. Hablando con varios viajeros estadounidenses, he seleccionado algunas de sus recomendaciones para que te puedas perder por “sus carreteras secundarias” y descubrir “otras experiencias en Estados Unidos”.


Narragansett o la joya oculta de Rhode Island

Si hay una joya escondida en Nueva Inglaterra (la zona noreste de Estados Unidos), es sin duda Rhode Island –el estado más pequeño del país– , y si hay una joya escondida en Rhode Island es, sin duda, Narragansett. Lo puedes encontrar a 150 kilómetros al suroeste de Boston y a 220 kilómetros al noreste de la ciudad de Nueva York. Los visitantes suelen volar hasta el Providence T.F. Green Airport y, desde allí, hay unos 40 kilómetros de distancia por carretera. Es conocido por su abrupta costa y la arquitectura colonial, ambos atractivos encarnados en The Towers, el auténtico punto de referencia situado en la costa y visible desde la playa. La historia de la zona también incluye la influencia de la población druida o los sacerdotes celtas que se relacionan con la creación de Stonehenge; de hecho, los viajeros pueden visitar los monumentos de piedra de la zona, como el Altar de las Brujas y la Silla de los Druidas.

Narragansett (foto de Nick Fayne en Unsplash)

Las playas de Kihei, las más desconocidas de Maui

Al hablar de Maui, en Hawai, los turistas piensan directamente en las playas de Lahaina y Wailea, dejando en el olvido al entrañable Kihei, un secreto local en la costa suroeste. De hecho, Kihei sólo tiene tres hoteles oficiales, todo lo demás son alojamientos "bed & breakfast" y apartamentos en alquiler. Pero es justamente esta débil industria turística y el ambiente de su pequeña ciudad lo que hace que Kihei y sus 9,6 kilómetros de playas sean tan llamativos, especialmente en comparación con algunas de las áreas más concurridas de Hawai. Las principales playas de Kihei se encuentran en un pequeño espacio, frente al Kalama Beach Park. Por cierto, después de un largo día en la playa de Kihei, hay una manera extraordinaria de refrescarse: en Wow Wow Hawaiian Lemonade, una tienda local con una amplia variedad de sabores de limonada fresca y cuencos de acai.


Petoskey y el joven Hemingway

En cuanto a los secretos mejor guardados de la gente que vive en Michigan, Petoskey se ubica en la parte más alta del ránking. A poca distancia de algunas de las playas más hermosas del medio oeste, esta ciudad situada en la costa de Little Traverse Bay del Lago Michigan, promete vistas panorámicas, arquitectura victoriana y una sensación muy hospitalaria. Cuando no tomas el sol en la playa, los visitantes pueden ir compras en el Distrito Histórico Gaslight, explorar Petoskey State Park o ir a una cata de vinos en algunos de sus maravillosos viñedos. Petoskey es también conocido por su historia literaria: Hemingway veraneó en esta ciudad cuando era un niño, dibujó algunos de sus rincones que le sirvieron para la ambientación de su primera novela publicada The Torrents of Spring –traducida como Aguas primaverales– y habla también de la tienda de Petoskey Horton Bay (todavía en funcionamiento) en su cuento Up in Michigan. Por cierto, en la zona, recomiendo hospedarse en el Inn at Bay Harbour, perteneciente a la cadena Autograph Collection Hotels.


Rutas en bici por Isla de Vashon

A una escasa hora en ferry desde Seattle, Vashon Island es el plan ideal de un día para visitar la zona de Puget Sound (Estrecho de Puget) con sus más de cien islas, en el estado de Washington, en la costa noroccidental de Estados Unidos. Se trata de una comunidad entrañable conocida por su precioso paisaje natural salpicado de granjitas. La isla de Vashon decididamente es ideal para rutas en bici. Una magnífica idea es cruzar la isla, recolectando lavanda y buscando galerías interesantes e incluso, más tarde, vale la pena alojarse en una de las entrañables posadas y B&Bs de Vashon. Es muy recomendable también pasar la noche en el emblemático Faro Point Robinson, cuyas habitaciones, la de los antiguos guardeses, se han reformado con mucho gusto. Y si necesitas una buena excusa, pues no hay nada mejor que el Vashon Island Strawberry Festival, una evento familiar que se celebra anualmente desde hace más de 100 años.

Faro de Point Robinson en la isla de Vashon (foto de Seattle Magazine)

Iowa: el arte emergente de Des Moines

Seguro que ya sabes que Des Moines es la capital de Iowa. Y si no, pues ya lo sabes. Pero ¿sabías que esta ciudad también tiene una escena creativa emergente? De hecho, Des Moines se ha transformado en un centro de cultura local y cuenta con una serie de centros de arte, incluyendo el centro de arte contemporáneo Des Moines, la maravillosa arquitectura de la Biblioteca pública y el innovador Des Moines Social Club. En realidad, las mismas calles de la ciudad respiran arte. Además de su espíritu artístico, Des Moines ha emergido como el refugio hipster del Medio Oeste –la demografía de la ciudad dibuja un incremento del segmento de los millennials buscando un estilo de vida lowcost, un área urbana moderna y un renacimiento de la filosofía tech–. Sin los precios, el estrés o la competencia agresiva que suele encuentrarse en las grandes áreas metropolitanas, Des Moines tiene el potencial para ser la próxima gran ciudad de los Estados Unidos.

Des Moines Art Center Permanent Collections (foto de www.desmoinesartcenter.org)

Bozeman o cómo conectar con la naturaleza

Desde esquíar y hacer snowboard en invierno a practicar el senderismo y la pesca en verano, Bozeman, en Montana, es uno de los mejores lugares para volver a conectar con la naturaleza. Bajo ningún concepto hay que perderse las Cataratas de Palisade, el Museo de las Rocosas, dar un paseo panorámico por el Cañón Gallatin o esquiar en el Bowling Bridger. Pero eso no es todo lo que se puede hacer en Bozeman porque la gastronomía local también requiere su espacio: es aconsejable experimentar la cocina sureña en el Roost Fried Chicken y catar cervezas artesanales en White Dog Brewing Company. Mientras que muchos alojamientos en la zona son cadenas de bajo presupuesto, los visitantes que buscan algo diferente pueden probar el acogedor Gallatin River Lodge o el LARK Bozeman, un hip motor lodge con habitaciones funky.

Cataratas Palisade en Bozeman (foto aquí)

Oregon y sus viñedos

Los amantes de la cultura del vino pueden reconocer el Valle de Willamette como una de las principales zonas vitivinícolas del país, pero aún así, esta región de Oregon continúa desaparecida como destino de vacaciones. De alguna manera, esto es lo que hace que el Valle de Willamette sea digno de mención. A solo una hora en coche de Portland, este trayecto de 241 kilómetros atrae a los visitantes que buscan un buen respiro, aventura al aire libre, experiencias culinarias y, por supuesto, un vino soberbio. El Pinot noir sigue reinando allí. Hay mucho y muy buen vino. Pero con los cientos de bodegas que salpican esta zona, es posible que tengas que hacer una excelente selección, ya sea planeando solamente visitar de forma independiente algunas bodegas cercanas o unirse a un tour organizado para conseguir un conductor y guía experto en la región.


La Costa de Sonoma: el sueño de cualquier aventurero

Al norte de San Francisco y al oeste del Valle de Napa, la costa de Sonoma es un hermoso recorrido incluyendo las ciudades de Bodega Bay, Timber Cove y Jenner. Asimismo, es el hogar de una serie de playas semi salvajes, rutas de senderismo, campings y parques regionales y estatales. Otras atracciones populares son el histórico Fort Ross, las playas y dunas de Gualala y la curiosa arquitectura de la Sea Ranch Chapel. Aunque en esta región el viaje es tan fundamental como el destino. Ubicada junto a la autopista 1 de California, la costa de Sonoma merece la pena explorarla en coche y es la excusa perfecta para una aventura por carretera por la West Coast. Si buscas alojamiento, echa un vistazo al y Timber Cove Resort, una posada recientemente rediseñada en un acantilado con vistas al Pacífico.

Gualala, en la Costa de Sonoma (foto de Casey Horner en Unsplash)

Alta gastronomía en San Antonio

¿Crees que Austin es el único lugar de moda en Texas? San Antonio puede que te haga cambiar de opinión. No es sólo El Alamo lo que convierte a este destino en un destino imprescindible, también alberga el Paseo del Río, el Jardín Botánico, una serie de museos de arte e historia y una escena culinaria que está pegando fuerte últimamente. De hecho, hay pocas cosas con las que los lugareños de San Antonio puedan presumir tanto como su paisaje gastronómico y la abundancia de restaurantes de altísima calidad. Lo mejor de todo es que todos aquellos viajeros que visiten la ciudad en los próximos años experimentarán la explosión total de un boom cultural: las misiones de San Antonio fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 2015, además comenzaron una serie de proyectos de infraestructura en 2017 y han celebrado su tri-centenario en 2018.

Restaurante Casa Río en el Paseo del Río de San Antonio (foto de www.visitsanantonio.com/es/)

En tren por Alaska

Alaska es el estado más grande de Estados Unidos. Unas seis veces más grande que España. Pero tal vez, paradójicamente, es el más desconocido. Para el que quiera descubrirlo, existe un recorrido en tren que va de sur a norte -desde Anchorage a Fairbanks- con dirección al circulo polar Ártico. Es el Denali Star. Son unos 600 kilómetros en total y dura unas 12 horas, pero el paisaje es tan intenso, tan formidable, que te da la impresión de estar en un planeta aparte, con sus cimas nevadas, lagos helados, fiordos punzantes, montañas negras y se sumerge en esos bosques densos, inhóspitos y gélidos tan arrebatadores. Lo dicho: otro mundo. 

Alaska (foto de Rod Long en Unsplash)

**Este artículo es fruto de la colaboración entre Travelzoo y La Vanguardia.com**

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