Vacaciones en el Caribe: ¿qué isla elegir?
Pasar unas vacaciones en el Caribe es como los colores: tienes infinidad de posibilidades a escoger. Existen vacaciones para todos los gustos. Sus islas están divididas en dos grandes grupos: las Grandes Antillas o mayores, al norte del Mar Caribe, están formadas por Cuba, Jamaica, República Dominicana, Haití (La Española) y Puerto Rico, y luego encontramos las Pequeñas Antillas, que se extienden en forma de arco volcánico desde Puerto Rico a la costa noroeste de América del Sur, y que también están constituidas por una parte de islas llamadas de Barlovento (desde donde sopla el viento) y otras de Sotavento (hacia donde va el viento).
¿Qué isla del Caribe elegir?
La verdad es que hay tantas posibilidades entre todas las opciones de viajes al Caribe que cuesta decidirse. Si quieres una isla más grande o más pequeña, si solo te apetece rollo playas, o vas a bucear, o te va la ciudad, si viajas con la familia o no... En ese sentido, y para que te sirva de inspiración, hemos seleccionado 11 destinos caribeños que, por una razón u otra, pueden ser magníficos candidatos para que los tengas en cuenta si estas pensando en hacer tus próximas vacaciones en el Caribe.
Estas nuestras 11 recomendaciones en el Caribe:
- La seguridad de Aruba
- Vacaciones en Cuba
- Luna de miel en Las Bahamas
- Punta Cana tranquila
- Puerto Rico y sus playas
- Buceo en Guadalupe
- La historia en Riviera Maya
- Martinica y el surf
- Las Bermudas en vespa
- Perderse en la Isla Nieves
- Anguila y su gastronomía
¿Cuándo viajar al Caribe?
Es lo de siempre. Muy fácil. Si decides viajar en diciembre y hasta abril no hay riesgo de huracanes ni de lluvias constantes y por eso es temporada alta y, por consiguiente, todo es más caro; por ejemplo, para que te hagas una idea, un billete de avión directo desde Madrid a La Habana en enero se va a los 900€ y luego en noviembre baja un 30%. En general es aconsejable reservar con una buena antelación (4 meses mínimo).
Por otro lado, si quieres ir en verano (porque no te queda otro remedio), entre junio y noviembre es temporada de huracanes, con lo que todo es más barato. Nuestra recomendación sería reservar a partir de noviembre hasta enero, que es cuando las temperaturas son más agradables, entre 25º y 30º. Ahora bien, si quieres ir en verano y minimizar el riesgo de huracanes, prueba en la parte sur del Caribe: Aruba, Bonaire y Curaçao son una buena apuesta.
Uno: Aruba, la isla feliz con niños
Aruba es una de las islas ABC, junto con Bonaire y Curaçao. Los propios habitantes de la isla la llaman “la isla feliz”. O eso aseguran sus encuestas, en las que por lo visto el 78% de la población siente felicidad a diario. Lo que por cierto no extraña nada. Solo hay que darse una vuelta por la isla. Es una maravilla. Está ubicada al sur del Mar Caribe y no sobrepasa los 32 kilómetros de largo y los 10 de ancho. Y en ese sentido, es ideal para familias.
Puedes pasar unas vacaciones en ambientes de total seguridad como playa Boca Catalina o Malmok Beach, donde los más pequeños pueden jugar, bucear y descubrir la vida marina en general. Por otro lado, cada vez hay más y mejores resorts con todo incluido (la mayoría con programas especiales para niños). Y en cuanto al clima, como hemos comentado antes, la isla está alejada del cinturón de huracanes, por lo que cuenta con un tiempo fantástico y agradable durante casi todo el año.
Dos: Vacaciones en Cuba
Es la isla más grande del Mar Caribe. Es mítica. Un destino distinto, apasionante, auténtico. Es un viaje imprescindible para cualquiera que le apasione el noble arte de moverse por el mundo. Aunque se diga muchas veces lo contrario, no es un destino caro. Y si no, echa un vistazo a este combinado de Habana y Varadero.
Tres: Luna de miel en las Bahamas
Las Bahamas son un lugar perfecto para ir en pareja. Romántico, cómodo, elegante, bello. Lo tiene todo para una estancia para corazones enamoradizos. Sus 700 islas e islotes, de las cuales solo 30 están habitadas, y sus 240 cayos, se encuentran en el océano Atlántico, cerca de la costa de Florida. Es un destino muy variado, donde se pueden hacer muchas cosas: pasear por la historia y las fortalezas del siglo XVIII en su capital, Nassau; hacer excursiones en barco a sus espectaculares islas vírgenes de arenas rosadas como Harbour Island, subir hasta la Ermita del Monte Alvernia, en el punto más alto de las islas, o incluso nadar con cerditos en la isla de Big Major Cay. Eso sí, ojo, conviene evitar la temporada de lluvias (desde mayo hasta octubre).
Cuatro: Punta Cana para los más tradicionales
Para los que no desean complicarse mucho la vida y tienen claro que lo que quieren es sol, agua cristalina, arenas blancas, palmeras y copas de paraguas flotantes, Punta Cana es una de las mejores opciones. Es una de las mejores opciones de Caribe con todo incluido. De hecho, sus kilométricas playas, sus días de verano en plena primavera y su oferta de pura desconexión combinada con aventura y diversión son algunas de las razones que explican por qué Punta Cana lleva años en el Top 10 de los destinos que escogen los españoles para viajar, sobre todo, en Semana Santa. Y lo mejor: es fácil encontrar buenas ofertas en el mercado. Aquí tienes una selección.
Cinco: Las mejores playas de Puerto Rico
Otra muy buena opción si lo que quieres en tu viaje al Caribe es estirarte en una playa impresionante, relajarte con un cóctel y olvidarte del mundo, bingo: Puerto Rico es tu isla. Son 500 kilómetros de costa, donde la arena blanca y las aguas transparentes y cálidas dominan la vida. La revista Forbes ha reconocido a las playas de esta isla -playas aguadilla- como “las mejores del Caribe”.
Lo cierto es que es un país en pleno crecimiento y, cada vez más, los viajeros empiezan a ponerlo entre sus prioridades cuando piensan en viajar. Entre las playas más recomendables destacamos Seven Seas, Playa Carolina (al este de San Juan), Playa Boquerón, La Montserrate, El Escambrón, Caja de Muertos, Sun Bay o Flamenco.
Seis: buceo en Guadalupe
No es de las más conocidas, pero no por eso deja de ser una de las más bonitas. Guadalupe, en realidad ,son dos islas principales –Grande Terre y Basse Terre– rodeadas por otras más pequeñas. Tiene una curiosa forma de mariposa. En la costa oeste de Basse Terre hay un diminuto pueblo llamado Bouillante, desde donde parten los amantes del submarinismo y el snorquel para alcanzar Ilets de Pigeon, un islote rocoso donde se halla la Reserva Marina de Jacques Costeau, uno de los rincones del planeta donde sumergirse bajo el mar y disfrutar del fondo subacuático. Varias especies de esponjas, corales, tortugas, rayas... Y si no te parece suficiente aventura, piensa que esta isla es uno de los lugares más frecuentados para bucear con los tiburones blancos y las ballenas jorobadas de hasta 14 metros de largo.
Siete: Un poco de todo en la Riviera Maya
Arqueología, gastronomía gourmet, deporte y estilo de vida. A la Riviera Maya se le puede pedir de todo. O no pedirle nada. Solo una tumbona y un cubo de 'chelas' (cervezas) frente a aguas cristalinas como las de Playa del Carmen. Si te apetece este último plan, te dejamos algunas propuestas. Por si te sirve para tomar una decisión, debido al buen clima, este es uno de los destinos que nuestros expertos recomiendan en dónde viajar en marzo.
Ocho: Surf en Martinica
Es una isla de Barlovento, por lo que el viento suele soplar a favor. Desde hace no mucho tiempo, Martinica ha entrado en el foco de los aficionados a las olas y al surf. El sur es la parte más turística y el norte es precisamente a donde se dirigen con sus tablas los surfistas. La ciudad de Basse-Pointe, al noroeste, es un excelente spot donde se suelen crear olas largas y poderosas. Si estás considerando la posibilidad de viajar hasta allí, lo aconsejable es hacerlo entre noviembre y marzo.
Nueve: moverse en Vespa por las Bermudas
Cuando uno aterriza en el aeropuerto de Hamilton de la isla de St David's, ha de olvidarse del coche. Los coches ni siquiera estaban permitidos en las Bermudas hasta 1946, y de hecho los alquileres todavía están prohibidos en la actualidad. Así que hay que montarse en una Vespa o scooter y lanzarse a la aventura. La isla es pequeña y es fácil moverse, así que la moto es un medio ideal. Estas se pueden alquilar en muchos lugares de la isla, como en Elbow Beach o Oleander Cycles. Eso sí, los turistas deben tener cuidado al conducir los scooters: el límite de velocidad es de 35 kilómetros a la hora. No hay que correr.
Diez: perderse en la Isla Nieves
En la parte norte de las Antillas, a escasa distancia de Guadalupe, nos encontramos con la Isla Nieves (Nevis en inglés) y a sus trece volcanes. De hecho comparte condición de nación con San Cristóbal (Siant Kitts en inglés) y juntas forman el país más pequeño de todo el continente americano. Sin duda es una de las grandes desconocidas y, por ese mismo motivo, cuando estás allí te sientes como perdido en medio de la nada. Prácticamente no hay turistas.
No hay cines, semáforos, trenes, tiendas o cadenas de comida rápida. Es como un pequeño pueblo o barrio, donde todos se conocen. Está a una media hora en ferry de San Cristóbal y, si hechas de menos el mundanal ruido, debes ir allá. En Nieves el objetivo es relajarse. Aunque también vale la pena hacer una excursión caminando hasta el Pico Nevis (985 metros) y ver desde lo alto las impresionantes vistas al mar. En la ladera de la montaña hay un refugio llamado Goldenrock donde se puede pasar cómodamente la noche.
Once: la gastronomía de Anguila
En esta isla hay ni más ni menos que 100 restaurantes, con sus respectivos chefs. Su cocina está influenciada por las culturas nativas del Caribe, Francia, España, Gran Bretaña y África. Las especialidades autóctonas incluyen la langosta, el mero o el pargo fresco, que se suele sazonar con coco, cilantro u otras especias.
Los mejores restaurantes para gourmets incluyen Bob and Melinda Blanchard's Restaurant, que cuenta con galardonadas variedades de vinos; el restaurante Barrel Stay, cocina francesa y criolla; y Cobà, un restaurante Four Seasons Resort and Residences. Pero una de las gastronomías más recomendables de Anguila está en los puestos callejeros o bien en las barbacoas que hay en las playas y donde se asa carne de cabra. ¡Una delicia!